El analista político Gastón Garriga hizo una analogía de lo acontecido en el marco de la inauguración del gasoducto “Néstor Kirchner”, que tuvo lugar el pasado fin de semana.
“Tuvimos la impresión de que se resolvieron varios problemas: por un lado la foto de la unidad, pero más importante que eso fue terminar con la sensación fulera a la que nos fuimos acostumbrando por el vacío de poder, con una autoridad que no se sabía dónde estaba, un presidente que no terminaba de hacer uso de sus atribuciones, sumado a la audacia de la oposición que no aprobó el presupuesto y la violencia con un primero de septiembre en un intento de magnicidio”, contextualizó.
En definitiva “todo lo fulero se explica por un vacío de poder que se había generado en los últimos tres años”. Algo que, se pudo suplir con la inauguración del gasoducto donde “lo que vimos fue una demostración de poder, con un presidente, una vice un futuro presidente unidos”.
“Ese domingo nos lo vamos a acordar durante muchos años. Se eligió bien todo, era una fecha patria, no hubo pase de facturas y el estado resolvió un problema de nuevo, algo que hacía tiempo no sucedía”, destacó Garriga.
La charla continuó con el análisis de las frases emitidas por las autoridades allí presentes.
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