En la penumbra del Teatro Ópera, el viernes pasado estuvimos junto al equipo de maldecisioners (en esta ocasión Matijengi como Sapica Sar y Diego y Agus, como colaboradorxs en fotografía y logística). Obvio que antes hicimos una linda previa escuchando recis viejos, versiones y fuimos caminando desde 13 y 60, con un par de latas, re linda tarde dicen que fue. Y lo fue, porque al entrar nos encontramos claramente al borde de una travesía mágica por las selvas sonoras.
Bajo el hechizo de las luces tenues, la legendaria banda argentina, Los Pericos, nos invitó a un viaje inolvidable recorriendo las casi cuatro décadas de la banda de rock y reggae Argentina. La música empezó a fluir como un río de emociones a eso de las nueve de la noche, con “Hay Pulso”, una introducción que nos puso al toque a gritar con Juanchi Baleiron.
Era el primer paso de un viaje que prometía llevarnos más allá de lo que conocíamos. Sorpresas como la versión de “Trátame Suavemente” de Cerati nos envolvieron, y nos encontramos inmersos en la nostalgia y la melancolía, como caminando por el pasto de los recuerdos en patas, explorando amores del pasado en cada verso. Momentos de portal, homenajes sonoros melomaniácos, o un portal a otras dimensiones cuando la intro de “Shine On Your Crazy Diamond” de Pink Floyd nos llevó a explorar los confines del espacio y el tiempo a la vez que volaban en el aire pájaros subtropicales.
“Ritual Banana”, la canción que nos sumió en un trance reggae hipnótico. Como si estuviéramos danzando en la playa al ritmo de las olas de birra y los sueños florecientes. Pero este viaje también tuvo sus momentos de reflexión corporal cachengosa. “Parate y Mira” nos instó a detenernos y observar el mundo que nos rodea, como si las luces tenues del teatro fueran faros que iluminan nuestra conciencia y nuestras caderas batiendo al motor del oscilador universal. No faltaron canciones coreadas por la todxs.
#SARSYSTEM apunta: es como que bailaron sin cadenas sobre los pies, a nosotras nos gustó mucho la versión punk de pupilas lejanas, corear “rana rana rana rana weey o wey”. tomar birrita, sacar fotulis entre otros momentos poeticósikos.
Casi cerrando la noche Juanchi, compartió con la audiencia su reciente pérdida, la partida de su madre al plano poemanáutico etéreo. El público respondió con un cálido y afectuoso apoyo, recordándonos que la música es un puente que conecta corazones en momentos de alegría y dolor.
#Sarsystem apunta: tremendos músicos, los vientos, el bajo, las teclas todo re cebadix nos quedamos, somos como luciérnagas que no nos podemos apagar…sugerimos rememorar colectivamente el solo del trompetista y el del batero, mandale rruuuuuloooo, increíbles músicos, guleen sus nombres van a ver altos musicardons!
El recital concluyó alrededor de las 12 de la noche, después de varios bises y fotos colectivas, dejándonos a todxs con la sensación de haber vivido una experiencia única. Los Pericos, una de las bandas bandera del rock argentino, lo hizo una vez más. Claramente, la mejor mala decisión ir a ver a los Pericos siempre que se pueda.
Escuchá más detalles en el programa de Malas Decisiones del 4/10/23, en FMTRESCIUDADES; una salida de emergencia hacia las riberas del paraíso perdido.
Autor: MatiJengi/SARsystem