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La Pandemia del Gobierno de Milei y el Paro General

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​El experimento a cielo abierto que viene siendo el gobierno de Javier Milei ha dado a conocer datos de la actividad económica. Los indicadores para nada positivos o esperanzadores marcan la trágica caída de toda la actividad económica y de los salarios.

​Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, la caída de la producción manufacturera cayó un 231.2 % respecto a marzo del año pasado. Este promedio incluye la caída del 8.6 % en la refinación de petróleo, químicos caucho o plástico; un 19,3% en madera, metales edición e impresión; un 22,3 % de caída en textiles, prendas de vestir y calzados; un 24,7 % de baja en la venta de automotores y equipos de transporte; un 40,4 % de caída en al venta de muebles y otras industrias manufactureras; y 42,8% en equipos, aparatos o instrumentos tecnológicos, para dar sólo algunos ejemplos.

​Por su parte, la construcción tuvo una variación interanual negativa del 42,2 % promedio. En este ámbito; la venta de las placas de yeso cayeron un 53,8 %; la venta de hierro y aceros un 51,3%; la de cemento un 43,1% ; la de hormigón elaborado tuvo una baje de 46%; mientras que las pinturas tuvieron una merma de venta del 24%. En este rubro la mayor caída fue en el asfalto, la cual llegó al 69,2%, producto del impacto que tiene el cese total de la obra pública.

​En alimentos la inflación, durante los meses de gobierno de Milei, ya superó en promedio el 75%. Solamente en abril el sector de frutas y verduras tuvo una importante baja del 9,12 %; los productos de almacén aumentaron 1,57% y las carnes subieron 3,23%. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), la caída del consumo de carne marcó el registro más bajo de las últimas tres décadas y, como indica OCIPEX, en un estudio realizado recientemente “la cadena de valor porcina podría sufrir las mismas consecuencias, lo que desembocará en una concentración de la cadena, la desaparición de miles de productores pequeños y medianos (98% del sector), y la desaparición de miles de puestos de trabajo.”

​En términos salariales y a partir de la licuación de ingresos, del ajuste económico general, los salarios formales registraron en marzo el quinto mes consecutivo de retroceso frente a la inflación, acumulando una caída mayor al 25% desde noviembre, y se acercan al mínimo histórico del final de la convertibilidad.

Con respecto a las jubilaciones, en los primeros cuatro meses del año, sufrieron una pérdida real de hasta casi 40%, según un trabajo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal. Entre enero y abril, los jubilados con la mínima soportaron una pérdida de un 24%, y el resto una del 37%.

Cada uno de estos datos reflejan un estado de parálisis económica, de deterioro del salario real, que en algunos casos se comparan con los vistos en la pandemia, y en otros la superan.

El Gobierno de Milei no podrá aludir ninguna crisis regional o internacional. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) acaba de informar que la economía de la Argentina tendrá un retroceso de más del 3%, mientras que el resto de América Latina y el Caribe crecerán un 2,1 %, proyectando para Brasil un crecimiento del 2,3% y México del 2,5%. 

En este contexto la CGT, y ambas CTA, convocaron para este jueves 9 de Mayo a un paro, donde compartieron un documento difundido por las centrales obreras, el cual señala a “un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida libertad de mercado, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.

La medida de fuerza que ya sufrió el gobierno nacional, tuvo un alto acatamiento en todo el país. Más allá de los pasos de comedia del gobierno (Patricia Bulrrich subiendo a uno de los pocos colectivos que circuló sin crédito en la SUBE, o el Presidente de la Nación con sendos twits que nada tienen que ver con su responsabilidad y la realidad), los aprietes empresariales y los medios militantes que hicieron hincapié en los dirigentes sindicales, o la supuesta pérdida de millones de pesos por la no actividad, nada dijeron de los números que ilustran la gestión libertaria.

El transporte estuvo paralizado completamente, no hubo clases en ningún nivel, las oficinas municipales y de atención al público, pese a las advertencias del gobierno, no funcionaron, los locales que abrieron se encontraban vacíos, pocos vehículos en la calle mostraron imágenes concretas de un día que se asemejó mucho a un feriado.

En la región las calles estuvieron vacías al igual que los pocos locales que abrieron; la refinería de YPF en Ensenada, que suele recibir a unos 5 mil trabajadores por turno, quedó también con guardias mínimas de unas 100 personas.

“A pesar del intento del Gobierno nacional, junto a los grandes medios de comunicación y las patronales para denostar la expresión del movimiento obrero organizado a lo largo y ancho del territorio nacional, las trabajadores y trabajadores se han expresado rotundamente contra un Gobierno que continúa generando pobreza y desocupación, y que está empecinado en destruir el Estado, entregar nuestra soberanía nacional, y cercenar derechos laborales y sociales”, sostiene un comunicado de la Regional La Plata , Berisso y Ensenada de la CGT, difundido en horas de la tarde.

Un nuevo llamado de atención al gobierno nacional de quienes han visto mermar sus ingresos ostensiblemente en los últimos meses, o han sido despedidos, que han sufrido fuertemente la inflación, los impuestazos siendo quienes generan diariamente el desarrollo del país como claramente lo indican los números que detallamos.

Los empresarios PYMES, y muchos CEOS nacionales, por su parte, ya han empezado a hacer oír su voz en contra de la Ley Bases, que propone apertura de importaciones generando una competencia desleal con los productos nacionales; que propicia una economía extractivista sin desarrollo de la industria nacional, sin agregado de valor ni desarrollo del mercado interno. Recordemos que las PYMES explican el 78% del empleo, el 67% del valor agregado y el 40% del PBI. Allí reside en valor y la importancia de las y los trabajadores, y de las empresas nacionales. Desprotegerlas sería un suicido para nuestra Nación.