Una de las noticias que más golpeó a la región fue la del cierre de una central eléctrica en la CEAMSE, lo cual provocó el despido de siete trabajadores que hoy están pidiendo su reincorporación.
Con motivo de saber sobre los pormenores que llevaron a tal desenlace esta mañana, en Aire de Ribera, el vasco Usabarrena entrevistó a Gustavo Quiñones -trabajador despedido de la empresa Secco S.A- quien se enteró de la medida a través de un telegrama que se envió “sin previo aviso”, aún cuando se trata de una empresa de renombre con contratos en otros países.
Al respecto, Quiñones recordó que cuando Secco ganó la licitación en la CEAMSE modificó la razón social, y se pasó a llamar Secco Renovar bajo un “programa impulsado por el macrismo que promovía las energías verdes”. Pero cuando ya no fue rentable la planta “presentó la quiebra”.
Debido a ello, hubo siete despidos con indemnizaron de por medio; sin embargo, los perjudicados rechazaron el telegrama porque su objetivo es recuperar su puesto de trabajo. Es por ello que, hasta el día de la fecha, se hacen presentes en el lugar.
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