El presidente de Consorcio Puerto La Plata, José “Pepe” Lojo, dio su apreciación sobre la decisión del directorio de YPF para trasladar la planta de GNL a Río Negro, y fundamentó por el por qué de una premura económica que ningún capricho político podría refutar.
En entrevista con “Cueste lo que cueste” partió de la idea de que el principal tema para el desarrollo del país y mejorar la vida de las y los argentinos “no es poner el carro adelante del caballo”. “Esta obra es crucial para la República Argentina y su emplazamiento debe ser el que más le convenga al país; entonces, si nosotros ponemos por delante cuestiones políticas, beneficiamos a un gobernador en detrimento de otro, o fomentamos el interés de determinadas empresas, no podemos tener un criterio de política de Estado, una mirada integradora de los intereses en común”.
Argentina tiene un volumen de gas significativo y “la lógica debería ser el contar con un gas barato para el abastecimiento interno, y para venderlo al exterior lo antes posible”. Además, Lojo planteó una cuestión más que significativa al decir que “deberíamos prepararnos para un futuro donde la Patagonia sea la usina sustentable del mundo, porque tiene viento, mareas, ríos, sol; todos los elementos que se necesitan para obtener en energía”.
La antítesis a ello seria, por ejemplo, la instalación de la planta de GNL en Río Negro, producto de “una mirada restringida a la cuestión política y no a la económica, poniendo el carro delante del caballo”. Y este cambio de rumbo “hace que haya un perjuicio económico para la Provincia, a partir del acuerdo que hizo en febrero con Petronas, y alguien tendrá que responder por eso”.
“Entrar dos años antes o dos años después como exportador de gas para mí es clave; hasta resulta raro que las empresas no estén considerando la posibilidad de rentabilizar la inversión antes. Es sorprendente y preocupante”, insistió.
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