El Director del Servicio Alimentario Escolar del MDC (Ministerio de Desarrollo de la Comunidad), Juan Sorrentino, habló sobre los trabajos que se realizan para sostener la ayuda alimentaria escolar de la provincia de Buenos Aires, y confirmó el aumento en la demanda.
Primeramente comentó que “la situación es muy compleja por la demanda”, que cubre el servicio alimentario escolar (SAE) en las escuelas públicas, y el programa Mesa Bonaerense “que en este año se mantuvo durante todos los meses”. Pero lo que llama la atención es que “la demanda no está sólo focalizada en el Conurbano sino que se mantiene muy alta incluso en los distritos del interior”.
Para ambos programas este año se tuvo un aumento en marzo de valores que, después del simbronazo de la devaluación, rondó el 95 por ciento, y en agosto uno nuevo del 24 por ciento, lo cual “no sólo impacta en la calidad de alimentos sino en el presupuesto de los programas”.
Llegando a mitad de año sin contacto con Nación comentó que finalmente, luego del receso escolar, se logró firmar un convenio para recibir algunos fondos que “en parte son financiados por el gobierno nacional pero son menores que los de años anteriores”.
El objetivo es el de mantener una dieta saludable, organizada por profesionales, pero aclaró que el programa funciona de manera descentralizada y en cada uno de los 135 municipios hay un ente ejecutor, llámese municipio o Consejo Escolar. Por ende, las cajas pueden variar en alimento o marcas, pero deben pasar igualmente por un control de nutrición que lleva adelante la Provincia.
El SAE actualmente cubre el almuerzo de más de 1 millón de estudiantes. Y al frente de una gestión que arrancó en 2020 indicó que se inició con 1.700.000 y ahora se da cobertura a 2.500.000, para desayunos y meriendas; y en almuerzos se pasó de 575.000 a 1.030.000.
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