El filósofo y periodista, Martín Gak, compartió el aire de Goles Y Rocanroles para analizar lo que sucede en Medio Oriente, y el conflicto de Israel con Gaza.
A modo de introducción señaló que “hay una guerra civil dentro del judaísmo donde Israel trabajó muy duro para establecer una construcción socialista dentro de la comunidad judía que no existía”. Su judaísmo siempre pasó por una cuestión de “valores, totalmente progresista y humanista”; además, cuando tenía unos doce años, se topó por primera vez con la frase “terrorismo árabe”. “Fui y le dije a mi papá; él me llevó a la biblioteca y a una página del líder de la ultra derecha estadounidense, y lo que puntualmente me mencionó me dijo que era una mala palabra”, recordó.
Su historia personal y la biografía de su comunidad interpretan a este contexto con un malestar “profundo y feroz”. “El sufrimiento del otro no es ajeno y esto no ha cambiado, porque veo un acto de crueldad que estaba latente, pero lo que sí era inesperada era la escala. De esto no hay salida, no sólo para la comunidad judía sino para todas las democracias occidentales por haber permitido el horror e infierno en Gaza”, apuntó.
Lo más grave, está en el rol que imparten ciertos medios de comunicación a la hora de mostrar li qe sucede con la guerra al otro lado del Atlántico. “Tenemos una burbuja de desinformación de la que los medios argentinos son absolutamente cómplices sino directamente culpables”, esbozó, y puso en evidencia que “mucha de la gente que está operando dentro del espacio israelí son argentinos, latino parlantes; entonces, definitivamente uno tiene que hablar de incitación”.
En medio de ello, hay una estructura o mecanismo de intimidación; algo que vive a diario con jóvenes aterrorizados frente a adultos -que a pesar de su experiencia, pueden ser castigados- y ante los cuales “bajan la cabeza”.
Particularmente en Argentina, hay periodistas judíos que “son responsables de utilizar a los judíos como escudos humanos para proteger lo que es un infanticidio y genocidio. Que alguien como Leuco siga saliendo en un programa de televisión o escriba sobre bebés decapitados -que nunca se demostró-. Hablaron de 40 bebés decapitados para justificar la decapitación de miles de bebés.”
“La pregunta que se tienen que hacer todos los medios de comunicación en nuestro país, en este mundillo libertario conservador, aparato amorfo trumphista conservador, es si hicieron su trabajo, su deber”, planteó con tono enfático.
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